domingo, 2 de noviembre de 2025
Mirar al cielo
domingo, 12 de octubre de 2025
El listo, el inteligente y el sabio
Soy maestro y a lo largo de los años he estudiado y observado que muchas personas se pueden distinguir por su inteligencia o por su astucia. Hace muchos años atrás tuve un jefe que me dijo que en el mundo había dos clases de personas: los listos y los inteligentes. Según mi jefe el listo es la persona que aprovecha el momento presente y saca ventaja. El listo es la persona que piensa rápido y ve que puede hacer para salir mejor. El listo piensa sobre sus pies y se mueve. El inteligente es la persona que actúa tomando en cuenta las posibilidades futuras. Si ve que algo puede salir mal busca hacerlo de otra manera para hacerlo bien y que salga mejor. Algunas persona inteligente piensan en como lo que hacen podría beneficiarlos tomando las consecuencias y si es algo malo también planifican para buscar la manera de no verse implicados.
En mi vida he visto gente lista y gente inteligente. También he visto gente lista que no es inteligente. Por ejemplo, tuve estudiantes que pensaban en hacer trampa en algún examen y se copiaban pero no tomaban las precauciones para no ser descubiertos. A algunos casi les salía la jugada pero fueron descubiertos por mí. También tuve estudiantes listos e inteligentes que buscaban hacer trampa en algún examen pero se cuidaban de no ser descubiertos. Todavía recuerdo un caso de un estudiante que yo sabía y estaba seguro de que se estaba copiando en los exámenes pero nunca pude descubrirlo. Era listo e inteligente. Todavía al día de hoy cuando lo recuerdo me pregunto cómo lo hacía.
En resumen el listo piensa en el momento, el inteligente piensa en el futuro. El listo juega damas, el inteligente juega ajedrez.
Pero hay otro tipo de persona que mi jefe no tomaba en consideración. Si bien es cierto que hay gente lista e inteligente también hay gente sabia. El listo piensa en el ahora, el inteligente en el después pero el sabio está a oro nivel. El sabio piensa en la eternidad. El sabio es la persona que tiene en cuenta a Dios cuando hace cualquier cosa. El sabio es el que recuerda que “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová” (Proverbios 1:7) El sabio cuando actúa lo hace pensando en el futuro más importante, el eterno.
El listo es motivado por la recompensa inmediata. El inteligente es motivado por la recompensa a largo plazo y segura. El sabio actúa y es motivado por la recompensa eterna. Fue Jesús quien dijo que no hiciéramos o buscáramos tesoros en la tierra porque aquí la polilla y el moho corrompen (Mateo 6:19). Las cosas materiales y las recompensas de aquí se quedan aquí. Pero la recompensa de vivir una vida eterna con Jesús no se daña. El listo disfruta por un momento. El inteligente disfruta por un momento más largo. El sabio disfrutará por la eternidad aunque eso conlleve no disfrutar a veces aquí en la tierra.
Hay sabios que no son inteligentes, no son personas con un alto coeficiente intelectual. ¿Pero de que vale el conocimiento? El mismo apóstol Pablo dijo en un momento que todo lo que sabía y tenía lo consideraba basura (Filipenses 3:8). Y si venimos a ver ciertamente algo efímero como los placeres y las cosas no son nada cuando se comparan con la eternidad. El sabio que no disfruta aquí disfrutará más que el listo y el inteligente en la eternidad.
Mucha gente se esfuerza por tener cosas de aquí. Se esfuerzan por el dinero. El listo busca el dinero fácil, el inteligente trabaja un poco más. La Biblia nos manda a buscar sabiduría como si fuera plata u oro (Proverbios 2:4). El dinero que tengamos aquí se acaba pero la riqueza de la sabiduría dura la eternidad.
Es mejor ser sabio y pobre aquí que listo o inteligente rico aquí pero pobre en la eternidad porque el que no vive de acuerdo a como Dios manda, el que no vive bajo el temor de Jehová no tendrá la riqueza de la eternidad sino la eterna pobreza de estar lejos de Dios en el lago de fuego. Es mejor ser sabio y no reconocido aquí porque los reconocimientos de la tierra pasan pero el que Jesús te diga allá en el cielo “Ven buen siervo fiel” (Mateo 25:23) vale más que montañas de plata u oro.
Vale más ser sabio a ser listo o inteligente.
sábado, 6 de septiembre de 2025
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domingo, 24 de agosto de 2025
Cristianos de Templo
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domingo, 30 de marzo de 2025
Ni más ni menos
viernes, 28 de febrero de 2025
Dios te reparó. Ahora vales más
Por lo general cuando algo se rompe se bota porque ya no sirve.
Hoy día casi todo es desechable. En tiempos antiguos la cosa era diferente. Las cosas se hacían para que duraran pero a veces se rompían y como no había dinero para comprar cosas nuevas había que arreglarlas. En otras ocasiones habían cosas que tenían un valor sentimental y se reparaban para no perderlas.
En tiempos antiguos cuando no existían los plástivos ni el vidrio se hacían vasijas. El arte de hacer vasijas es uno muy antiguo y muy estimado. Las vasijas son esos recipientes que se usan para contener líquidos y alimentos. Algunas cuestan mucho y otras no tanto. Todo depende del arte que tengan y el artista que los hizo.
Barro
He aquí como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel (Jeremías 18:6)
Los alfareros que hacen vasijas ponen en ellas empeño y como todo artista dejan una parte de ellos en cada una que hacen. Cuando Dios hace referencia a su pueblo en ocasiones usaba la imagen de un alfarero. El hombre es el barro en las manos de Dios. (Job 33:6)
Vasija
Cuando un alfarero termina su obra se siente satisfecho. Los que se dedican a la alfarería artesanal ponen su corazón en cada vasija que hacen y por eso las decoran y adornan con esmero. El hombre, como la obra que es de Dios, fue hecho con ese esmero. Es más, fue hecho con tal esmero que lo hizo a su imagen y semejanza (Genesis 1:26). Asi de grande y esmerado fue el empeño que puso Dios en el hombre.
Caundo una persona adquiere una vasija hecha por un artista la aprecia, la cuida. la muestra orgulloso. Pero hay veces que pueden pasar accidentes. Algo preciado se cae y se rompe. ¿Que hacer con una vasija rota? Si es una vasija que no se estima se bota y se compra otra pero el hombre, tú y yo, las vasijas que Dios hizo, nos hemos caído en algún momentoy nos hemos quebrado. Dios no nos ha desechado. Al contrario, nos ha reparado con amor poque algo que se ama no se desecha. Dios ama a pesar de lo que hayamos hecho, aunque estemos rotos.
Kintsugi
Hace un tiempo atrás leí acerca del arte japonés de kintsugi. Alla en el Japón Antiguo existía la costumbre de tomar te en vasos especiales. Entre más noble era la familia más caro y apreciado era el caso. Por lo general cuando una vasija o vaso se rompía, se reparaba, no se botaba.
Cuenta una leyenda que el Shogun Ashikaga Yoshimasa (1358-10408) envío dos de sus tazones de té favoritos a China para ser reparados. Los tazones volvieron reparados pero con una feas grapas de metal que los volvían toscos y desagradables a la vista. El resultado no fue de su agado así que buscó artesanos japoneses que hicieran una mejor reparación. Estos artesanos utilizaron laca mezclada con polvo de oro para pegar los pedazos rotos. El resultado dio nacimiento a una nueva forma de reparar cerámicas. Se convirtió en un arte llamado "kintsugi" que significa "reparación en oro".
El nuevo arte se volvió popular. Antiguamente las vasijas se reparaban solo con laca pero cuando surgió el kintsugi ya las vasijas rotas no se veían como algo dañado sino como algo de valor. Una vasija que se rompía y era reparada con la técnica del kintsugi valía más. Antes era una vasija y cuando se rompía era basura pero con la reparación del kintsugi era arte.
Bienaventurado ahora vales más.
Bienaventurado todo aquel cuya trannsgresiónha sido perdonada y cubierto su pecado (Salmo 32:1)
En la Biblia hay muchas bienaventuranzas. El origen de la palabra "bienaventurado" se remonta a los antiguos tiempos en Grecia. Los griegos lo utilizaron por primera vez para describir algo que era elevado a un rango superior. Jesús llamó bienaventurados a los que lloran, a los pobres, a los sufridos, a los pacificadores (Mateo 5:3-11) El salmista, llamó bienaventurados a los que han sido perdonados por Dios. Una persona que falló y fue restaurada ahora tiene más valor, no menos.
y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios , y a lo que no es para deshacer lo que es, a lfin de que nadie se jacte en su presencia. (1 Corintios1:28:29)
Haga un ejercicio mental conmigo. Imagine que tiene dos vasijas semejantes. Una de ellas se rompe y la otra no. La que se rompió es reparada con la técnica de kintsugi. Los pedazos fueron rellenados con laca dorada. Mire las vasijas nuevamente. ¿Cual vale más?
