domingo, 16 de abril de 2023

Hablando fuerte

Dice la Biblia que fieles son las heridas del que ama más engañosos los besos del que aborrece. (Proverbios 27:6)

Hace varios años atrás durante mi adolescencia yo estaba pasando por una fuerte depresión. Era la primera vez que me pasaba eso. Estaba desganado y triste. Lloraba a cada momento. Algunos de mis amigos me trataban de ayudar dándome consuelo pero no mejoraba. 

Un día fui llorando dónde una persona a contarle mis penas. Cuando llegue donde ella ni me abrazó ni me dijo nada. Solo escuchó. Cuando terminé de decirle llorando cómo yo me sentía dijo — "¿Y que tú quieres que yo haga? Vienes aquí a llorar, vas allá a llorar pero no estás resolviendo nada. Deja de llorar y ponte a actuar. No me hagas perder más mi tiempo."

En ese momento quedé en shock. ¡Hasta dejé de llorar! Ella se dió la vuelta y me dió la espalda. No me dijo nada más. Yo me fuí secándome las lágrimas y de camino a mi casa me puse a pensar en lo que ella dijo. Fue la primera persona que no se convirtió en un paño de lágrimas. Fue la unica que me trató fuerte. Fue la persona que me ayudó a salir de esa depresión. 

¿Irónico verdad?

¿Alguna vez has tenido que ponerte fuerte con un familiar o un amigo por su propio bien? Eso fue lo que tuvo que hacer Joab, general del Rey David cuando después de derrotar a su hijo Absalón que lideró una rebelión desanimó al pueblo llorando: 

5 Joab fue al palacio del rey y le dijo:

—¡Su Majestad está humillando a sus oficiales! Ellos le salvaron la vida hoy y también salvaron la vida de sus hijos, hijas, esposas y concubinas. 6 Su Majestad ama a los que lo odian y odia a los que lo aman. Hoy ha puesto en claro que no le importan sus oficiales y sus soldados. ¡Se ve que estaría usted feliz y contento si Absalón viviera y nos hubiera matado a todos hoy! 7 Vaya ahora y anime a sus oficiales. Si no lo hace ahora mismo, juro por el SEÑOR que no tendrá a nadie de su parte para esta misma noche, y eso sería peor que cualquiera de los problemas que ha tenido desde su niñez.

8 Entonces el rey se dirigió a la entrada de la ciudad [a] a retomar el mando. Al correr la noticia de que el rey estaba en la entrada de Mahanaim, las tropas se presentaron ante él. (2 Samuel 19: 5-8)

Fijémonos en varios elementos contenidos en el mensaje de Joab. 

1. Le señaló la consecuencias de su actitud. Estaba afectando la moral del ejército. "Está humillando a sus oficiales". 

2. Le expresó su opinión sincera. "Su Majestad ama a los que lo odian y odia a los que los ama". 

3. Le advirtió del daño que ocurriría si seguía en esa actitud. "No tendrá a nadie de su parte ". 

4. Lo exhorto a actuar. "Vaya ahora y anime a sus oficiales". 

Esas palabras fueron fuertes pero necesarias. A veces en la vida hay que hablarle fuerte a alguien que queremos por su propio bien. Los padres sabemos que muchas veces hay que ponerse fuerte con los hijos aunque nos duela pero es por su bien. Si tenemos un hermano o un amigo que va en malos pasos y vemos que corre peligro le hacemos un bien hablándole fuerte no tratándole bien. 

Pidámosle sabiduría a Dios para que nos guíe y enseñe en que momento hay que ponernos fuertes para ayudar a un hermano o un amigo.