El miedo es una reacción natural de todo ser humano. Todo hemos sentido miedo en algún momento. El miedo a veces es útil porque nos sirve muchas veces para protegernos de daño. Pero en otras el miedo paraliza y no nos permite avanzar. Cuando la necesidad de avanzar o hacer algo es fuerte es cuando uno se sobrepone al miedo y hace lo necesario para avanzar, protegerse o proteger a otro.
En el mundo de los negocios, todos los grandes empresarios tienen en común que cuando iniciaron sus empresas tenían dudas y miedo. Pero a pesar de ese miedo, actuaron y echaron hacia adelnte logrando avanzar.
Las causas del miedo pueden ser reales o percibidas. Una causa real por ejemplo es si tenemos un jaguar al frente de nosotros en una selva tropical. Eso le pasó a un misionero en latinoamérica que contaba como en ese momento se paralizó y su acompañante iba a salir corriendo. El misionero lo aguantó, se quedo mirando fijamente al jaguar sin darle la espalda hasta que el jaguar retrocedió y se fue. El acompañante le preguntó si tenía miedo en ese entonces y el le dijo que las rodilas le temblaban como nunca. Una causa percibida es cuando nos imaginamos algo que podría pasar. Es posible que pase pero no es real. En esos casos el miedo es algo mental.
El antídoto al miedo es la certeza. Saber que se va a poder superar el obstáculo o que se podrá evitar el daño hace que el miedo disminuya o desaparezca. El valor es algo que se adquiere y que se manifiesta a pesar del miedo. El valor es una actitud de desafío.
El apóstol Pablo en un momento sintió miedo. Pero cualquiera sentiría miedo. A Pablo lo apedrearon en varias ocasiones, en una de esas ocasioens lo dejaron inconsciente. lo persiguieron, lo azotaron, pasó por peligros de ladrones y muchos otros peligros (2 Corintios 11). Llega un momento en que cuando se pasa por tanta situación uno se quiebra. Pero ahí llega El Señor y le dice "no temas". Mas adelante le dice "yo estoy contigo".
Dicen que las palabras uno las tomas de quién viene. Cuando laspalabras vienen de Dios se toman en serio. Esas mismas palabras a Pablo hoy nuestro Señor nos la dice a nosotros. "No temas...yo estoy contigo". En el momento en que nos tiemblen las rodillas o se nos acelere el pulso o sintamos que nos sube la ansiedad es bueno recordar esas palabras, "No temas...yo estoy contigo".
Luego de eso Pablo pasó por muchas otras situaciónes pero estaba más confiado y alentado por esas palabras de El Señor que nos dice a todos hoy. "No temas...yo estoy contigo".
Hermano no temas, Cristo está contigo. El verdadero valor no es ausencia de miedo sino la certeza de saber que no se está solo y que tendremos ayuda. Anímate y llénate de valor porque Cristo está contigo. Dios te bendiga.
