Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte. 2 Corintios 7:10
En la vida cristiana habrán momentos en los que fallaremos. Ningún cristiano es perfecto. También junto con la falta vendrá el sentimiento de culpa y la tristeza por haber pecado contra nuestro Padre.
El apóstol Pablo nos describe dos tristezas. Yo creía que sólo había un tipo pero no, hay dos, una buena y la otra mala.
¿Tristeza buena? Si.
El apóstol Pedro experimentó la primera,se arrepintió y se salvó. Cuando Pedro negó a Jesús tres veces y la conciencia lo mordió se puso triste y lloró amargamente. Luego de que Jesús resucitarq lo busca y Pedro es restaurado. Su tristeza sirvió de lección.
El Rey David también experimentó una tristeza restauradora cuando pecó contra Dios al adulterar con Betsabé. El también lloró pero terminó restaurado y compuso el Salmo 51 (Léalo cuando tenga una oportunidad).
Judas experimentó la segunda tristeza y terminó matándose.
¿Cuál era la diferencia entre Judas, Pedro y David? ¿En que se diferenciaban sus tristezas? En que David y Pedro tenían el Espíritu Santo que los redargüía (los hacía conscientes de su pecado). A Judas se le había metido Satanás por dentro.
La obra del Espíritu Santo es de restauración y dar vida, el diablo sin embargo vino a robar, matar y destruir (Juan 10:10). El que recibe a Cristo en su corazón tiene al Espíritu Santo y tendrá momentos en que falle y sentirá tristeza pero será restaurado. El que no tiene a Cristo experimentará la tristeza que tuvo Judas y esa tristeza lleva a la destrucción. Mucha gente anda en vicios porque tienen tristeza destructora. Los vicios son una manera de escapar pero el que se mete en vicios termina destruido.
Si no tienes a Cristo te invito a que tomes una decisión y lo sigas. El te puede restaurar. Si estás experimentando tristeza destructora ven a Jesús para que tomé tus lágrimas en su redoma y recibas alivio a tu corazón.