domingo, 16 de noviembre de 2025

Lo que el evangelio es

Ésta mañana estaba escuchando el sermon en la iglesia y hubo un punto que tocó el pastor en el mensaje que era de Romanos 1: 16:


 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque ES poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. 


El pastor hizo énfasis en la palabra "es" que se defince en el diccionarios como "Proposición que expone con claridad y exactitud los caracteres genéricos y diferenciales de algo material o inmaterial.". 

Cuando se dice de algo o alguien que "es" se está describiendo algo esencial o característico de esa persona o cosa. Por ejemplo si alguien dice "Michael es maestro" está describiendome en torno a mi profesión. Si alguien dice un carro es un medio de transporte describe la esencia de ese vehículo. El evangelio es poder de Dios. 

La Biblia no dic que el evangelio transmite el poder de Dios. La Biblia no dice que el evangelio describe el poder de Dios. La Biblia dice que el evangelio "ES" poder de Dios. 

Cuando vemos en la Biblia las demostraciones del poder de Dios vemos cosas grandes como la división del Mar Rojo, o cuando cayó fuego del cielo. En su carta a los Romanos Pablo les dijo que ese mismo poder que dividía mares y hacía caer fuego es el poder que cambia vidas. En eso consiste el poder de Dios, en crear y cambiar. Solo Dios puede cambiar una vida.  El evangelio es el poder de cambiar vidas y acercarlas a Dios. 

Recuerdo cuando mi niñez me decían que el milagro más grande es la salvación de un alma. No lo entendía hasta que vi vidas de personas que venían a Cristo y cambiaban su forma de ser y verse. Un ejemplo claro de el poder del evangelio lo fue Pablo. Un hombre que odiada y perseguía la iglesia se convirtió en su principal mensajero. Eso ES poder. 



domingo, 2 de noviembre de 2025

Mirar al cielo

Hace muchos años atrás cuando estaba en la universidad empecé a tener dudas de mi fe. Comencé a cuestionar si de verdad el Cristianismo era algo verdadero. Me cuestioné la existencia de Dios. 

Entonces miré al cielo. 

En ese entonces no había estudiado ciencia ni sabía nada sobre las leyes de la naturaleza y otras cosas que aprendí. Siempre que miro al cielo veo algo tan grande y bonito pienso en ese himno "Cuan grande es Dios". Mantuve mi fe por fe. No tenía como justificar o probar porque creía en Dios excepto que ver el cielo y saber lo que hizo Jesús por mi me daban certeza. 

Con el tiempo cuando estudié más de ciencias (la biología es mi favorita) comencé a ver que la naturaleza tiene leyes. Nada de lo que vemos ocurre por casualidad. Cuando estudié y aprendí de las leyes de la naturaleza que mantienen lo físico tal como lo vemos. Comprendí que dónde hay leyes tiene que haber un legislador. Alguien estableció esas leyes. 

Ese cielo está ahí y no se cae por el que lo hizo. Yo me mantengo en la tierra y no salgo volando disparado por la ley de gravedad. El planeta gira a una velocidad precisa como para tener una rotación que exponga a toda la superficie al sol y mantener el calor exacto para mantenernos vivos. El planeta orbita alrededor del sol a la velocidad exacta para mantener un ciclo anual que evita que se queme por exceso de calor o se congele por exceso de frío. Estamos a la distancia exacta para que se desarrolle y se mantenga la vida por tener las temperaturas correctas y los ciclos correctos. 

Verdaderamente el cielo cuenta la obra de Dios. Cada vez que miro al cielo recuerdo ese dato y reafirmo mi fe. El que creó ese cielo es más grande que ese cielo.