domingo, 7 de febrero de 2021

Pastores



Y ni mi mensaje ni mi predicación fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,  1 Corintios 2:4

Hace un tiempo atrás escuché a una persona decir que los pastores deben ser personas super preparadas y educadas para mejor servir a la obra de Dios. En los años que he vivido como cristiano he conocido a decenas de pastores y en todos he observado que lo que los distingue es ser llamados. Un pastor que ha sido llamado por Dios hará la obra independientemente de su nivel de educación. 

Yo he conocido pastores con doctorados y a pastores que no han tenido más de un sexto grado. Ambos los he visto servir y ser de bendición cuando son LLAMADOS. Hace varios años atrás en la iglesia donde yo asistía recuerdo a un anciano de ochenta y tantos años. Era un pastor retirado. La primera vez que lo vi predicar predicó un mensaje que parecía más una clase de escuela bíblica para niños que una predicación. Cuando lo conocí mejor aprendí que el pastoreaba en los campos de Puerto Rico donde había mucha gente que no sabía leer no escribir. Ese tipo de mensaje era el adecuado para ese tipo de comunidad. 

También conocí a un pastor que tenía un doctorado que predicaba unos mensajes que a veces uno necesitaba apuntar algunas palabras para buscarlas en el diccionario. Para la iglesia que él pastoreaba, con personas en su mayoría profesionale ese tipo de mensaje era el adecuado. 

Un pastor no es mejor por qué tenga educación o preparación. Lo que determina la eficacia de un pastor es su llamado. Cuando Dios llama Dios cualifica y prepara. Los pastores son hermanos con un ministerio dado por Dios y cuando Dios llama las credenciales sobran.

No hay comentarios:

Publicar un comentario