Soy maestros de escuela y trabajo para un sistema que mide a los estudiantes por las puntuaciones que sacan en pruebas y exámenes. Los clasifican en "bueno" o "malos" dependiendo de cuantos puntos saquen en un examen. Un estudiantes no es lo que saque solamente en una prueba. Un estudiante es una persona que tiene sentimientos y a una persona no se le mide por lo que hace sino por lo que es.
Así como en las escuelas se mide a los estudiantes por los puntos que tengan en las iglesias existe la modalidad de medir a las personas por las cosas que den o las ofrendas que aportan.
Un problema que hay hoy día en muchas iglesias es que se le da más prioridad a las ofrendas que las personas.
Hoy día existe un clima de subasta donde se le asigna a las personas posiciones o se le otorgan privilegios en base a la cantidad de dinero que aporten. Ya no se ora para poner a las personas a ministrar, ahora se miran los libros a ver cuanto ofrendaron. Eso es subastar las posiciones de la iglesia.
Un día Jesús entró al templo y vio a comerciantes traficando. Indignado cogió y con un fuete espantó a los animales y volcó las mesas de los cambistas. Jesús no quería ver comercio en su casa. ¿Que haría Jesús con un pastor que hoy día en vez de orar mira los libros para asignar posiciones? ¿Qué haría con los concilios que a la hora de hacer lo mismo toman las mismas consideraciones? Creo que un fuete no sería suficiente...
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