Soy maestro y a lo largo de los años he estudiado y observado que muchas personas se pueden distinguir por su inteligencia o por su astucia. Hace muchos años atrás tuve un jefe que me dijo que en el mundo había dos clases de personas: los listos y los inteligentes. Según mi jefe el listo es la persona que aprovecha el momento presente y saca ventaja. El listo es la persona que piensa rápido y ve que puede hacer para salir mejor. El listo piensa sobre sus pies y se mueve. El inteligente es la persona que actúa tomando en cuenta las posibilidades futuras. Si ve que algo puede salir mal busca hacerlo de otra manera para hacerlo bien y que salga mejor. Algunas persona inteligente piensan en como lo que hacen podría beneficiarlos tomando las consecuencias y si es algo malo también planifican para buscar la manera de no verse implicados.
En mi vida he visto gente lista y gente inteligente. También he visto gente lista que no es inteligente. Por ejemplo, tuve estudiantes que pensaban en hacer trampa en algún examen y se copiaban pero no tomaban las precauciones para no ser descubiertos. A algunos casi les salía la jugada pero fueron descubiertos por mí. También tuve estudiantes listos e inteligentes que buscaban hacer trampa en algún examen pero se cuidaban de no ser descubiertos. Todavía recuerdo un caso de un estudiante que yo sabía y estaba seguro de que se estaba copiando en los exámenes pero nunca pude descubrirlo. Era listo e inteligente. Todavía al día de hoy cuando lo recuerdo me pregunto cómo lo hacía.
En resumen el listo piensa en el momento, el inteligente piensa en el futuro. El listo juega damas, el inteligente juega ajedrez.
Pero hay otro tipo de persona que mi jefe no tomaba en consideración. Si bien es cierto que hay gente lista e inteligente también hay gente sabia. El listo piensa en el ahora, el inteligente en el después pero el sabio está a oro nivel. El sabio piensa en la eternidad. El sabio es la persona que tiene en cuenta a Dios cuando hace cualquier cosa. El sabio es el que recuerda que “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová” (Proverbios 1:7) El sabio cuando actúa lo hace pensando en el futuro más importante, el eterno.
El listo es motivado por la recompensa inmediata. El inteligente es motivado por la recompensa a largo plazo y segura. El sabio actúa y es motivado por la recompensa eterna. Fue Jesús quien dijo que no hiciéramos o buscáramos tesoros en la tierra porque aquí la polilla y el moho corrompen (Mateo 6:19). Las cosas materiales y las recompensas de aquí se quedan aquí. Pero la recompensa de vivir una vida eterna con Jesús no se daña. El listo disfruta por un momento. El inteligente disfruta por un momento más largo. El sabio disfrutará por la eternidad aunque eso conlleve no disfrutar a veces aquí en la tierra.
Hay sabios que no son inteligentes, no son personas con un alto coeficiente intelectual. ¿Pero de que vale el conocimiento? El mismo apóstol Pablo dijo en un momento que todo lo que sabía y tenía lo consideraba basura (Filipenses 3:8). Y si venimos a ver ciertamente algo efímero como los placeres y las cosas no son nada cuando se comparan con la eternidad. El sabio que no disfruta aquí disfrutará más que el listo y el inteligente en la eternidad.
Mucha gente se esfuerza por tener cosas de aquí. Se esfuerzan por el dinero. El listo busca el dinero fácil, el inteligente trabaja un poco más. La Biblia nos manda a buscar sabiduría como si fuera plata u oro (Proverbios 2:4). El dinero que tengamos aquí se acaba pero la riqueza de la sabiduría dura la eternidad.
Es mejor ser sabio y pobre aquí que listo o inteligente rico aquí pero pobre en la eternidad porque el que no vive de acuerdo a como Dios manda, el que no vive bajo el temor de Jehová no tendrá la riqueza de la eternidad sino la eterna pobreza de estar lejos de Dios en el lago de fuego. Es mejor ser sabio y no reconocido aquí porque los reconocimientos de la tierra pasan pero el que Jesús te diga allá en el cielo “Ven buen siervo fiel” (Mateo 25:23) vale más que montañas de plata u oro.
Vale más ser sabio a ser listo o inteligente.