Necesitas perder...

Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente. Mateo 26:75

Como maestro de escuela he tenido estudiantes sumamente talentosos e incluso estudiantes que saben y dominen mejor algunos temas que yo. Todo maestro ha tenido estudiantes así y son verdaderamente un reto porque muchas veces están tan confiados en si mismos que tienden a adquirir un aire de superioridad que no es bueno.


Hace un tiempo atrás mi esposa, que también es maestra, estuvo a cargo de un grupo de estudiantes "avanzados". Un día ella estaba comenzando a discutir un tema y una de las estudiantes le dijo "misi, usted siempre nos esta dando cosas fáciles, nosotros ya sabemos ese tema que usted va a dar." Mi esposa les dijo, "¿De verdad? Entonces si les doy el exmane mañana ¿lo pasan?" El grupo dijo que si. Mi esposa les dio el examen, lo tomaron y cuando se les corrigió la mayoría del grupo fracasó u obtuvo una puntuación bien baja. Mi esposa sabía que eso iba a pasar.




Hay veces que necesitamos perder para aprender. Antes que Pedro llorara amargamente tenemos que recordar que fue lo que pasó antes. El estaba con El Maestro que les había dicho que en el momento en que lo arrestaran los discípulos iba a escapar y lo iban a dejar solo:


Respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos se escandalicen de ti, yo nunca me escandalizaré. Mateo 26:33


Pedro estaba seguro de si mismo. Estaba confiado. Se había olvidado que debemos depender de Dios y no en nosotros. SE había olvidado que cuando Jesús lo enseñó a orar tenía que incluír en su oración:




Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. Mateo 6:13


"Líbranos del mal" o sea ayúdanos cuando estemo en la tentación.


Jesús le tuvo que anunciar a Pedro que iba a fracasar y Pedro fracasó. Negó a Cristo hasta el punto de maldecir. Entonces el gallo cantó. Pedro recordó y lloró con ese llanto que en algún momento hemos tenido los que hemos pasado por una prueba que nos ha hecho mirar al cielo y pedir perdón, o pedir ayuda, o rendirnos y pedir a Dios que sea Él quién nos ayude.


Luego de esa experiencia Pedro pasó a ser el líder de la iglesia cristiana. Fue él quién predicó el primer sermón en el que se convirtieron unas 3000 vidas. Pedro fue un predicador que propagó la semilla de la palabra de Dios pero tuvo que perder. Fue después de aquella derrota, después de aquellas lágrimas amargas, después de aprender que tenía que depender de Cristo y no confiar en sí mismo que Dios comenzó a usarlo para su obra.




Hay veces que necesitamos perder para poder apreciar las cosas desde otra perspectiva. Cuando perdemos podemos mirar hacia arriba en vez de hacia dentro y hacia uno mismo. Cuando perdemos aprendemos a identificar aquellas cosas que nos pueden hacer caer.


Es probable que roguemos y estemos pidiendo a Dios que nos haga más lidera la carga o nos saque de cierta situación pero tal vez es que necesitamos perder para aprender.


Pero ten algo claro, Jesús está observando y esperando para levantarte y colocarte en el lugar que debes estar y en donde serán de bendición luego de haber aprendido tu lección .


Dios te bendiga.


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