lunes, 18 de enero de 2016

La necesidad de estudiar apologética: Un testimonio personal




Hace varios años atrás El Señor me movió a estudiar el tema de la apologética. He leído libros y visto conferencias de Ravi Zacharias, William Lane Craig, Matt Slick y otros de los que he aprendido. A nivel local he encontrado muy útil el ministerio de los hermanos deverdadyfe.com

El beneficio de estudiar apologética es algo que le servirá para ampliar sus conocimientos pero también puede ayudarlo a salvar un alma...


Las universidades hoy día están plagadas de profesores humanistas y ateos que rechazan las religiones (en especial el cristianismo) y desprecian la Biblia. Estas personas tienen como meta colectiva el apartar a los estudiantes de su fe. Los bombardean con teorías, filosofías e indirectamente los dirigen a dudar primero de su fe y luego los convencen de abandonarla. Yo sobreviví ese ambiente. Mi fe se vio sacudida pero gracias a Dios y a un constante estudio de la Biblia pude mantener mi fe. Pero ese no es el final de muchos jóvenes.

Hace varios años atrás mi hija había comenzado a estudiar en la universidad. Estaba emocionada con lo que estaba aprendiendo y sobre todo sus conversaciones ahora se notaban más maduras. Estaba hablando de temas trascendentales y de filosofía. Entonces de repente comenzó a hacerme preguntas que cuestionaban su fe. Eso es parte del proceso de un cristiano pero en ella noté que estaba desviándose. Ya no hablaba igual y cuando comencé a notar que estaba razonando de otra manera y no mirando las cosas a través de la óptica cristiana y la Biblia tuve que sentarme a hablar con ella.

Comencé hablando de filosofía (estudié varios cursos en la Universidad) uno de mis temas favoritos. Luego le hablé de lo que son los marcos o formas de ver la vida. Le hable de el materialismo y el idealismo. En fin saqué todo el resumen de un curso de filosofía básico. Luego comencé a hablarle de porque el cristianismo es diferente a los sistemas filosóficos. Le expliqué el porque sus profesores ateos piensan de la manera que lo hacen y porque esa manera de pensar no es la correcta. Estuve varias horas dialogando hasta la madrugada hasta que en una ella me mira y me dice "Ohhh, ahora entiendo". Sus profesores la estaban encaminando en el materialismo humanista y tuve que expandir su mente. Al final respiré tranquilo, ella había recuperado su fe y yo mi tranquilidad.

De no haber sido por lo que había estudiado de apologética y las cosas que he leído no habría podido ayudar a mi hija.

Es debido a esa experiencia que desarrollé Lámpara Biblica. La apologética es algo necesario en estos tiempos de tanta turbulencia ideológica que intenta hacer desaparecer al cristianismo.

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